Iba tarde al trabajo. La calle despejada, pero igual las presas. Me metí el dedo en la boca, que molestas esas semillitas de mora que se atascan en las muelas luego de comer mermelada. Lo vi, un tipo corriente. La camisa, común, jeans y tennis. Ordinario. Me vio. Yo me saqué el dedo de la boca. Era pelón este tipo, no me gustan los pelones. Me vio y encendió el cigarro. Yo lo seguía por el retrovisor. Se recostó al poste y fumó. Así, en la calle como se fuma ahora. No me vio. Nada. Lo seguí viendo hasta que cambió el semáforo.
lunes, 21 de mayo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario