lunes, 2 de mayo de 2011

Anoche

me despertó un abejón de mayo. Sin duda, me dejó plantada una semilla en el oído.

Cuando crezca, a pesar de sus hojas transparentes, podré escucharme mejor los pensamientos y ver mejor el mundo a través de un 50 mm.

Nunca nadie me había despertado así, golpeándome con tanta insistencia y desesperación. Son las señales de mayo, luego de tanta incoherencia y de tanto andar sóla por el mundo.
Susurráme algo al oído, abril,
Decíme algo bonito, mayo,

No hay comentarios: