el tremendo gato piroclástico

yo busco a este animal tremendo que han conocido los trovadores
en los viajes ácidos los rockeros y con el veneno las culebras de los culebrones
busco la mano en medio de una multitud inoperante, que sea prudente pero astuta.
creo q una vez le ojié la cola, rayada era, estoy segura.

la cola es un engaño, sin embargo, pq existen muchas criaturas rayadas y chimuelas en el mundo.
justo hoy, le vi los dientes, y me enteré de que no era el gato.

era un poco tarde, y descubrí que estaba perdida en un bosque de pinos blancos.

ya dije que es un animal terrible? su boca es fuego y su pelo es peligroso. a cualquiera le rasga el vestido y le arranca los botones. tiene todos los colores y a menudo mata y muerde. es tóxico su aliento y adictivo, como cualquier droga química.

aún así soy una mujer prudente y procuré una fila de macarelas de boquitas abiertas y ojitos luminosos para que me guiaran a un pino más floreado.
todavía las sigo y espero pronto encontrar una salida entre tanta parábola, metáfora e ideología.

ya me he tropezado.
y se me han arrancado las plumas.
y ya he dejado de volar por aruñazo.

descubrí también que una no se encuentra mágicamente con un camino de piedritas redondas. no existe el camino de regreso, sólo la salida

talvez el gato aparezca cuando deje de buscarlo. se pasa los días aruñando en espirales.




una fotografía de Daniel Peraza