jueves, 23 de julio de 2009

Pólvora

no sé la razón,
hasta el sonido de las campanas me gusta menos
una vez vi una catarata de luces amarillas y otra unos perseguidores deliciosos

generalmente me encanta quedarme inmóvil y asustarme al propio para más interesante

amarillos y morados y parpadeantes son los mejores, pero a fin de año es natural los que llegan muy alto y se deshacen en verdes y rojos.
yo quisiera pensar que cada una de esas luces se hace feliz antes de desvanecerse, y se distrae en una música personal e irrepetible

y aunque no me he procupado por aprender o entender la fisiología química, magnética y translúcida del acontecimiento químico, me consta que se sienten mejor cuando a una la están abrazando por detrás.

foto de acá

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