martes, 3 de julio de 2007

Luz

A veces, sin aviso de ningún tipo, sentís, ves, tocás la luz.
Me encantan el sol y todo lo que significa el sol. Me encantan las mañanas y los atardeceres por el tono amarillo anaranjado que se siente en las cosas.
Es una luz fresca, nueva o demasiado gastada, que hace que todo se vea nuevo.
También me gusta la luz en las noches.
Pocas cosas tan alucinantes como una noche tan llena de estrellas… o una luna de esas que le dan a la piel un tono azul plateado.
Las velas son otras que me gustan. Hay mucha gente que disfruta de quemar cosas y de jugar con fuego. Soy una de esas.
No necesariamente esa manía de pasar la mano por la llama, lo que me gusta es como el calor y la luz destruyen. Por eso las fogatas son maravillosas.

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